17/9/12

Terror nocturno: uno y no más, por favor

Siempre que se habla del terror nocturno, se hace referencia al niño que lo sufre. Todos los artículos que he leído desde anoche hacen referencia a la edad del niño, a la fase del sueño en la que se produce, a los motivos a los que puede ser debido, a la manera de afrontarlo. Estoy muy agradecida a todo lo que he leído y, nuevamente, a la red en general... ¿ Qué hacíamos cuando no teníamos internet?, tirar de enciclopedia imagino...
 
Haré sólo una pregunta antes de abordar el tema, ¿ el terror lo sufre el niño, o los padres que están viendo la escena son capaces de vivirlo igual de intensamente?
 
Vaya nochecita... la peque nos ha dado un susto de muerte. Hasta el papi ha venido a comer, así que con eso lo digo todo.
 
Ayer estuvimos en el parque hasta bien tarde, nos encontramos con el mejor amigo del papi en los columpios de una cafetería cercana al parque y estuvimos charlando. Los peques lo pasaron muy bien. Ya se les nota más sueltos, van cogiendo habilidad en todo, tanto en "relacionarse" con otros niños, entendedme igual la palabra no es relación pero al menos ya no salen despavoridos, cual liebre, cada vez que se acerca uno. Van entendiendo el tema de los turnos en el tobogán, incluso Pedro empieza a defenderse cuando otro niño, casi siempre más mayor, quiere colarse o simplemente "mangonearle". Es una gozada observarles jugando, se les ve taaaan felices. Cogiendo distancia los veo y pienso, es increible, jamás imaginé que iba a tener unos hijos tan maravillosos.
 
Eran las 23.30 cuando conseguí que se durmieran, estaban super activos. A eso de las 2, como alma que se lleva el diablo, Claudia empezó a retórcerse, llorar, patalear, no quería nada ni a nadie. No había forma de calmarla. No sabíamos que hacer. 5 minutos después seguíamos igual... lloraba y lloraba super angustiada. Se retorcía, se quería tirar de la cama. La ayudé a bajar y entonces se tiró al suelo, apoyando su carita en el suelo para un lado y para el otro. En uno de los cambios de lado se dio un golpe en la frente. La intentaba consolar pero no me dejaba tocarla, se retorcía. No se el tiempo que pasaría, 5-10 minutos, empezamos a vestirnos decididos a ir al hospital. La enrollé en una mantita y salimos. Una vez en la calle dejó de llorar y ya en el coche se apoyo en mi hombro y se tranquilizó. Así que dimos media vuelta. Parecía que se iba a quedar dormida. Llegamos a casa, seguía despierta. Canté como 5 canciones y conté 3 cuentos. Nada... seguía despierta y de vez en cuando se revolvía queriendo llorar, pero sin llegar a hacerlo. Un biberón de leche calentita y unas caricias. Creo que eran las 4 cuando volvíamos a la cama y se quedó durmiendo. Esta mañana nos hemos despertado a las 10.15. Un poco más tarde que de costumbre pero sin rastro del episodio de anoche, más feliz que una codorniz.
 
Quiero pensar que ha sido eso: un episodio de terrores nocturnos y que, con suerte, no se repetirá. Por si no tenemos tanta suerte tendré a mano este pequeño resumen,aunque no creo que se me vaya a olvidar nada de lo que he leído.
 
Los episodios intensos avivan el ingenio y... la memoria.
 
Por si acaso:
 
 
Cómo reaccionar ante un terror nocturno
 
Los terrores nocturnos pueden alarmar bastante a los padres, que suelen sentirse impotentes al no poder consolar a sus hijos. La mejor forma de reaccionar ante un terror nocturno es esperar pacientemente a que pase y asegurarse de que el niño no se hace daño al agitarse. Generalmente los niños se tranquilizan y vuelven a la placidez del sueño al cabo de pocos minutos.
Es mejor no intentar despertar al niño durante un terror nocturno. Esos intentos no suelen funcionar y, en el caso de que funcionen, lo más probable es que, al despertarse, el niño se sienta desorientado y confundido, por lo que probablemente le costará más tranquilizarse y volver a conciliar el sueño.
Los terrores nocturnos no tienen tratamiento, pero usted puede contribuir a que no sucedan en primer lugar. Pruebe lo siguiente:
  • Reduzca el estrés a que está sometido su hijo.
  • Establezca y mantenga una rutina para antes de acostar a su hijo que sea simple y relajante.
  • Asegúrese de que su hijo descansa lo suficiente.
  • No permita que su hijo se canse demasiado estando levantado hasta tarde.
Entender los terrores nocturnos puede reducir las preocupaciones de los padres y ayudarles a dormir bien por las noches. Pero, si su hijo tiene terrores nocturnos repetidamente, hable con el pediatra del niño por si fuera preciso consultar a un especialista en sueño.
Como no quiero acabar la entrada con mal sabor de boca, ahí van las fotos de nuestro domingo en el parque...
 
 
Hasta mañana.

2 comentarios:

  1. Ay, pobre, que pena da cuando están sufriendo esos miedos, y no podemos hacer nada por evitarlos en el momento. Espero que hoy se haya tranquilizado y pueda dormir bien toda la noche.

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    Respuestas
    1. Muchas gracias guapa! Ha pasado el día genial, espero que siga así...

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Gracias por tu comentario, me hace muy feliz.

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