Reto de las playas Verano 2012: Valencia. Playa de El Cabanyal.

Hemos pasado el fin de semana en Valencia. Nos apetecía cambiar de aire, hacer un simulacro de vacaciones. Aprovechando que el Ebro pasa por Zaragoza, le hemos cortado el pelo a Pedro, en una de esas peluquerías para niños "inquietos". Si, una de esas con cochecitos en lugar de butaca, con pantalla de tele enfrente para ver Dora la exploradora, con una decoración muy colorida, para que los peques piensen en otra cosa mientras les cortan el pelo. Se llama FashionKids y el concepto me pareció genial, podéis ver alguna foto aquí. Por otro lado, siento decir que cortan bien el pelo, pero milagros no hacen...¡¡¡ pufff la que lió!!! Los niños de los cochecitos de al lado disfrutando de una tarde diferente, y mi pequeño retoño llorando y gritando cómo si lo estuvieran despellejando. 

Al día siguiente nos fuimos a la playa. Para ser sincera el destino era la playa de La Malvarrosa, de hecho no fue hasta que terminamos de comer, y dimos un paseo, que nos topamos de frente con el cartel por el que nos enteramos que era la playa de El Cabanyal. Pues menos mal...porque estaba convencida.

La playa es muy cómoda para ir con niños, no sólo porque dispone de todos los servicios necesarios, sino porque a pesar de que la ocupación es alta, es tan amplia que no se aprecia. Es de poco calado, tienes cómo 3 metros de orilla para que los peques vayan a sus anchas sin peligro. A la hora de comer hay una gran variedad de restaurantes. No los vimos todos porque ya digo que es uno con otro por todo el paseo. Pero el elegido nos gustó mucho nada más verlo. Se llama L´Érico y se come muy bien. La camarera que nos atendió era muy amable y simpática, el local muy bien decorado y a pesar de que no quedaba sitio en la terraza, dentro se estaba muy fresquito. El menú no era de los más económicos pero creo que andaban todos por el estilo. Entre 20-22€. Comimos arroz a banda y a los peques les gustó mucho. ¡ Qué comodidad que anden y coman como nosotros! Atrás quedaron los biberones, potitos, cucharas, baberos, mochilas... y se nota mucho. No es que lo otro nos frenase a "viajar", pero cuando dejas de hacerlo es cuando te das cuenta de lo que "cansaba" cada paso que dabas.

Y la sandía ¡ otro gran invento de la naturaleza para dejar a los padres cenar! Esta foto es de la noche anterior, cenando en un Gino´s del centro comercial El Saler.

¡¡ Nos vamos a la playa!!...