Con la libreta al cuello

Ayer Pedro no durmió la siesta, por lo menos no a la hora que le tocaba, echó una cabezadita de 12 a 12,30 y luego de 18 a 18,30, o sea nada. Nada que yo pudiera aprovechar... además el papi llegó pronto o mejor dicho no muy tarde, con lo cual no saqué tiempo para mí... 

No es fácil y más cuando desde hace ya unos meses, veamos... creo que desde Marzo, mi mente, que había estado saturada como unos 14 meses, de repente se despejó e ideas de todo tipo fueron fluyendo. Es aquí cuando las libretas comienzan hacerse hueco en mi nueva vida, entre pañales y biberones siempre llevo una libreta conmigo, pues es verdad eso que dicen que la inspiración llega cuando menos te lo esperas. El problema es que si no tienes tiempo para ponerlas en orden al final llega el caos, que es lo que a mi me está ocurriendo.

Con cinco pestañas del ordenador abiertas y tres libretas en danza he decidido que lo mejor será ampliar los contenidos del blog y utilizarlo para plasmar todo aquello que me despierta la inspiración y/ó curiosidad, todos aquellos aquellos sitios a los que quiero ir, todas aquellas recetas que quiero cocinar, todos aquellos libros que quiero leer, todos aquellos sitios en los que ya he estado y de los que quiero hablar, todas aquellas fotos que me encantan, todas aquellas cosas que nos hacen la vida más fácil, todas aquellas cosas que tu misma puedes hacer y por supuesto, cómo no, todos aquellos grandes momentos que mis pequeñines me van a ir dando en su descubrimiento del mundo... Uffff que descanso... sólo quiero eso, descansar la mente, tener un sitio donde poder desahogar todo aquello que me fluye sin querer y sobre todo dejar de ir siempre con la libreta al cuello.

Dicho lo cual me voy a poner manos a la obra...pero antes voy a mandar una foto de Claudia a la revista Elle, igual salimos en la próxima publicación... quien sabe. Yo la compraré igualmente, esa y todas aquellas en las que me regalen algo bonito. Y es que no me puedo resistir jeje... seguro que les pasa a muchas, y que la revistas de moda tienen psicólogos en plantilla asesorándoles  en el diseño de los regalos, porque algo debe ocurrir por la psique femenina cuando en un mismo mes me hago con dos revistas por dos bolsos de playa, que seguro no me dará tiempo a utilizar, entre otras cosas porque ya tengo tres del verano pasado... ¿o seré yo?